Mozambique
es un país africano con una reciente historia muy dificil que
sin duda marca la situación en la actualidad, primero como
colonia, su posterior independencia y finalmente la guerra civil que
padeció durante dieciséis años, dejó secuelas
evidentes y consecuencias en su población.
La estabilidad
política después de la guerra, generó cierta
normalidad con un aumento de las actividades económicas y
productivas. Pero este desarrollo económico, no ha impedido
que millones de personas vivan en una extrema pobreza, que se extiende
a un 70% de la población, con un índice de mortalidad
infantil del 10% sobre niños nacidos vivos.
Este
elevado índice de mortalidad infantil, viene motivado entre
otras causas, por una mala alimentación, poco variada, que
hace de los niños presa fácil para infecciones y enfermedades.
La esperanza
de vida en adultos está alrededor de los 40 años,
motivado principalmente por el 12% de personas afectadas con el
virus del Sida y otras enfermedades vinculadas directamente con
la pobreza.
La situación
geográfica y su clima tropical, es otro factor que hace de
Mozambique un país vulnerable a desastres naturales como
sequías, ciclones e inundaciones que caen sobre la población,
agravando aún mas el estado de pobreza por la pérdida
de casas, cosechas e infraestructuras.
¿Qué
podemos hacer nosotros?
El
llamado primer mundo, puede hacer mucho por estos pueblos. Nosotros
somos conscientes de que cualquier ayuda es poca, pero para que
esta ayuda sea eficaz, tiene que ser canalizada, no sirve "el
pan para hoy y hambre para mañana" y creemos en la educación
como herramienta fundamental para el desarrollo y el aumento de
la calidad de vida.
Desde
nuestra humilde posición, frente a las grandes organizaciones
no gubernamentales, no queremos ser demasiado ambiciosos queriendo
abarcar campos demasiado amplios, por lo que el alcance de nuestros
proyectos es igualmente de humilde, pero con el firme propósito
de crecer con el tiempo.
Es importante
que ese crecimiento sea fruto del trabajo y el esfuerzo de jóvenes
mozambiqueños, con un empuje y una fuerza envidiable, aunque
por supuesto con nuestro apoyo económico, sin el cual no
sería posible.
¿Ese
apoyo económico en qué se emplea?
El
100% se destina a la creación proyectos orientados a la educación
principalmente.
Entre
otros proyectos, hemos creado ya un aula de informática,
hemos llevado un proyector con el que mostrar documentales de salud
en un local habilitado para ello o para visitar distintas escuelas,
proyectando videos sobre prevención de infecciones, Sida
o Malaria.
La enseñanza
en Mozambique, hasta cierta edad, es gratuita, excepto los gastos
de matrícula, cuadernos, lapiceros y uniformes. Nosotros
intentamos aportar estos costes para niños y niñas
cuyos padres no pueden pagar estos gastos.
Anteriormente
fuimos voluntarios de otra asociación con vínculos
ideológicos que priman sobre las necesidades reales de las
personas, por lo que decidimos desvincularnos y emprender esta nueva
etapa, libres de cualquier motor ideológico o religioso.
Lo único que nos mueve, es el afán de ayudar a personas
sin oportunidades y de las cuales recibes a cambio "únicamente",
la gratitud en forma de una SONRISA.
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